Santos Mercado Reyes on 30 Oct 2000 05:22:22 -0000 |
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Estimados amigos Les envío un texto en torno a la reforma educativa que necesita México y en general todos los paises latinoamericanos. Me encantaría conocer sus opiniones por muy duras que sean. Y les agradezco de antemano. Saludos a todos. Santos Mercado PRIMER CONGRESO NACIONAL RETOS Y EXPECTATIVAS DE LA UNIVERSIDAD EN MEXICO 12,13 Y 14 DE OCTUBRE, 2000 Sede: Hotel villa Primavera de la Universidad de Guadalajara LA REVOLUCION EDUCATIVA QUE MEXICO NECESITA LOS SUBSIDIOS DEBEN OTORGARSE A LA DEMANDA, NUNCA A LA OFERTA. Autor: Santos Mercado Reyes Profesor-investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana. RESUMEN La revolución educativa que México necesita tiene que empezar por un cambio en su sistema de financiamiento. El problema financiero es el punto clave para garantizar que el sistema funcione adecuadamente o se pervierta. No podemos seguir pensando que basta dedicar más dinero a la educación para lograr la calidad deseada. Tampoco se puede oscurecer la discusión asociándola con el problema de la gratuidad. Subsidios, propiedad gubernamental o privada, control estatal o autonomía, masificación o elitización y gratuidad son variables independientes y así deben ser tratadas. Por el momento, el tema de este documento se centra en demostrar lo inadecuado del sistema de subsidio directo a las escuelas y universidades. Intentamos demostrar que si una escuela o universidad recibe los recursos directamente de la mano del gobierno, ésta deja de cumplir automáticamente los fines que se proponía, penetrando a ambientes de simulación. Por tal motivo, proponemos un nuevo esquema de financiamiento a la educación que no implique el subsidio a la oferta. Y demostraremos que este nuevo esquema produce mejor calidad, un uso más eficiente de los recursos y mejores sueldos y salarios para la gente que se dedica a ala educación. INTRODUCCIÓN Poca importancia se le ha dado al estudio de los efectos que genera el esquema de financiamiento en que están inmersas las instituciones educativas. Por esquema de financiamiento me refiero fundamentalmente al mecanismo que tiene una persona o institución para obtener los ingresos que le permitirán solventar sus gastos: El obrero acude a la fábrica para intercambiar dinero por trabajo, con el salario que obtiene compra alimentos, zapatos, paga la renta y así logra sobrevivir; el empresario obtiene ingresos de la venta del bien que produce, con ellos pagará la mano de obra, la materia prima, el transporte, la renta del local, etc. En ambos casos, el del obrero y el del empresario, los ingresos provienen del cliente que compra servicios o productos. Ambos casos se ubican en un sistema de riesgo ya que si no dan un servicio o un producto del gusto del cliente, perderán los ingresos; el trabajador se quedará sin comer y el empresario perderá su capital. Este sistema de riesgo obliga al obrero y al empresario a actuar de la mejor manera posible para recibir el favor del cliente. ¿DE QUE VIVEN LAS ESCUELAS DE GOBIERNO? Pero en las escuelas de gobierno el sistema de ingresos es muy diferente. La escuela recibe los dineros directamente de la mano del gobierno. Los profesores, secretarias, directivos, barrenderos, etc. reciben su cheque de la Tesorería de la Federación. Es decir, los ingresos de una escuela gubernamental no provienen de los alumnos, a quienes se les da el servicio educativo, sino del Estado. Este es un esquema de financiamiento denominado de “riesgo cero”, ya que no importa si el cliente (los alumnos) queda satisfecho o insatisfecho pues no hay riesgo de que la institución, o la burocracia que la dirige, pierdan ingresos ya que los alumnos no tienen incidencia en los ingresos de la escuela, pues ellos no pagan nada en virtud de que “disfrutan” del un sistema de “educación gratuita”. De cualquier manera los cheques llegarán seguros y puntuales y todos los trabajadores estarán felices de cobrar su quincena. Los profesores tienen garantizado el sueldo con plazas sindicales vitalicias y los directivos, además de sus sueldos dispondrán de los recursos adicionales que envía el Estado y la escuela seguirá “funcionando” sin mayor preocupación. ¿ES IMPORTANTE SABER DE DONDE VIENE EL DINERO? Saber de qué vive una persona o una institución es de vital importancia. Casi es predecible el futuro que tendrá un individuo, un matrimonio, una institución o aún un país para prever su futuro. Sabemos que hay países que viven del petróleo que extraen de las entrañas de la tierra. Con el producto de la venta del petróleo en los mercados internacionales, el gobierno de esos países construyen escuelas “gratuitas”, hospitales “gratuitos”, casas “gratuitas” y “regala” despensas para que toda la gente no sufra de hambre. Crean así una economía ficticia basada en el subsidio del subsuelo. Cualquier persona con un poco de sentido común sabe que esos países fracasarán tarde o temprano y sufrirán hambres cuando se agoten sus pozos petroleros, todo porque no usaron el petróleo de manera constructiva y productiva para desarrollar una economía sustentada en el esfuerzo y talento personal de sus ciudadanos. Transforman así la riqueza en desgracia de todo un pueblo. ¿Acaso no tenían alternativa? Podemos decir entonces que los esquemas de financiamiento poseen más importancia de la que solemos otorgarles. CASO MEXICANO El sector educativo mexicano está conformado por escuelas preprimarias, primarias, secundarias, preparatorias, bachilleratos, vocacionales, normales, escuelas de artes y oficios, universidades, tecnológicos, y asociaciones civiles y estatales dedicadas a la educación e investigación. Hay escuelas de gobierno, de la iglesia y privadas. Cabe decir que en México, prácticamente toda la educación está bajo control del Estado, es decir, nadie puede establecer una escuela sin contar con la autorización del Estado, tampoco puede alguien determinar sus propios planes y programas pues por ley se deben aplicar los que el Estado determina. Esto quiere decir que en México existe una especie de monopolio estatal de la educación. Veamos esto con mayor detalle. El 80% de las escuelas son de propiedad gubernamental, el 15% son escuelas bajo la administración de la iglesia (y por lo tanto del Estado) y solo 5% son escuelas de propiedad privada. Empero, en el aspecto académico, todas estas escuelas tienen que, por ley, estar bajo el control, autorización y supervisión del Estado. ¿Cómo sobreviven estas escuelas?. Las escuelas de gobierno, que comúnmente se les llama “públicas” sobreviven en virtud del subsidio que les aplica el gobierno. Los dineros que usa el Estado para subsidiar al sector educativo gubernamental provienen básicamente de cuatro fuentes: Impuestos, petróleo, empréstitos y señoreaje (derecho del soberano para imprimir dinero). Veamos a grandes rasgos cómo se desarrolla la actividad del Estado en cuanto a educación básica. Sea por petición de la gente, por una promesa de campaña o porque los diseñadores de las políticas educativas del estado así lo consideran, el gobierno decide construir una escuela en x lugar. Para ello cuenta con las facultades constitucionales de expropiar terrenos, comprarlos o rentar algún lugar. Para la edificación de escuelas el Estado posee sus propias constructoras (CAPFCE, por ejemplo) quien estudia el terreno, diseña el plan arquitectónico y entrega finalmente un bonito edificio que será administrado por la Secretaría de Educación Pública (SEP). La SEP se encarga de nombrar a un funcionario quien fungirá como director del plantel. Asimismo, para llenarlo con personal docente, solicita al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que le envíe profesores para cubrir todos los grados. Además, el sindicato se encarga de enviar secretarias, vigilantes, prefectos, barrenderos, etc. Con todo el personal sindicalizado y funcionarios de la SEP se abren las puertas para aceptar a los niños de primaria o secundaria. SUBSIDIO DIRECTO A LA OFERTA El aspecto digno de resaltarse aquí es que esa escuela construida por el gobierno se verá sometida a un esquema financiero que consiste en que el personal, desde el jardinero hasta el director, quedará integrado a la nómina del gobierno, se les considera trabajadores del estado y recibirán los beneficios que otorga el gobierno a todos sus trabajadores (ISSSTE, aguinaldo, FOVISSSTE, etc.). No solo serán parte de la burocracia gubernamental sino que estarán sometidos al sindicato más grande de América Latina ( más de un millón de miembros). Todo este esquema se establece así con la finalidad de que los padres de familia no paguen de manera directa por la educación de sus hijos. No quiere decir que los paterfamilias no paguen, lo hacen pero vía impuestos, o con la parte de petróleo que les corresponde, con deuda o con emisión de billetes. A todo este esquema le podemos llamar SISTEMA DE SUBSIDIO DIRECTO A LA OFERTA. En cuanto a las escuelas bajo administración de la iglesia se puede decir, en términos generales que son escuelas construidas por alguna orden religiosa apoyada por donaciones, limosnas, etc. Estos inmuebles, por mandato constitucional no pueden ser propiedad de la iglesia ya que ésta no puede ser propietaria de bienes inmuebles pues así reza la Constitución Mexicana. Luego entonces, pasan a ser Propiedad Federal. Sin embargo, la iglesia cuenta con ciertas prerrogativas. Por ejemplo, las órdenes religiosas tienen la capacidad de nombrar directores de las escuelas, contratar profesores, determinar sus sueldos y salarios, decidir, con mayor autonomía, su propio crecimiento, etc. Por lo general estas escuelas solventan sus gastos de las cuotas que se cobran a los alumnos y de donaciones de gente altruista. Las Escuelas privadas, las que no son propiedad del gobierno ni de la iglesia son aquellas que tienen por dueño a quien arriesgó su capital para comprar el terreno y edificar. Estos tienen el derecho de contratar a sus profesores, decidir el monto de sus sueldos, y cuentan con cierta libertad para decidir el monto de las colegiaturas. Estas escuelas no reciben subsidio de gobierno, pero tiene que obtener el permiso del Estado para funcionar. Los planes y programas, por ley, deben ser los que le otorgue el Estado y deben aceptar la supervisión continua de la autoridad gubernamental, en este caso, de la SEP. Por lo tanto, en esencia se tiene dos modelos básicos: El de las escuelas que viven de impuestos y el de las escuelas que viven de las cuotas que pagan los clientes. ¿Existe alguna diferencia significativa cuando una escuela vive de subsidios gubernamentales que cuando vive de las cuotas que pagan los padres de familia? MUSICO PAGADO TOCA MAL SON Podría pensarse que el aforismo anterior solo vale para los mariachis, pero no, ocurre para cualquier entidad, incluso las educativas. Si usted contrata un pintor para que coloque un color bonito en su casa, seguramente le pagará usted hasta que termine su trabajo. ¿Qué pasaría si usted le paga todo por adelantado? El pintor, con el dinero ya en el bolsillo tiende a comportarse de manera diferente que cuando no le ha pagado. Pagar por adelantado implica reducir a cero el riesgo de que el pintor no gane. Pagar hasta que termina hace que el pintor sienta que si no hace bien su trabajo puede ser que no le paguen. El mismo efecto se puede observar con el sastre, el jardinero, etc. La clave de los distintos comportamientos se encuentra en la generación de sistemas de riesgo cero o de riesgo al 100%. Cuando una persona penetra en un sistema de riesgo cero, juega el papel de un burócrata cuyo ingreso es cien por ciento seguro. Pero si la persona está inmersa en un ambiente de riesgo al 100% estará jugando el papel de empresario. Si una entidad vive de subsidios determinados por el presupuesto anual del gobierno carece, naturalmente del riesgo de perder ingresos, pues ya están otorgados. Esta es la gran diferencia que tienen con relación a una empresa privada cuyos ingresos dependen de la satisfacción del cliente. La crisis educativa que viven nuestras escuelas públicas tiene su origen en el sistema de subsidio directo. El sistema de subsidio transforma a todo el personal educativo en burócratas del estado. Estos, ya no necesitan preocuparse por mejorar el servicio educativo a los niños, recibirán su salario simplemente con desarrollar los planes y programas del gobierno. Esta situación inhibe la creatividad, la innovación y el mejoramiento de la educación ya que se genera un ambiente carente de la necesidad de competir con las demás escuelas. Es un modelo sovietizado al estilo de la desaparecida URSS, o como el que prevalece en Cuba y Corea del Norte, ambos países fuertemente socialistas. Por otro lado, el hecho de que los profesores reciban su salario del gobierno también genera conductas poco convenientes hacia los alumnos y padres de familia. Poco pueden hacer los padres de familia ante un profesor irresponsable. Si se quejan con el director y éste pretende llamarle la atención al maestro es posible que tenga que enfrentarse con el sindicato pues éste se pone del lado del profesor. Además el director será mal visto por el resto de los profesores así que opta por no mover el agua. Lo mismo ocurre con un mal director de escuela: los padres de familia poseen poco poder para despedirlo y si acuden a altas autoridades es posible que a ese director solo se le cambie de escuela, las autoridades envían otro y quizás termina siendo peor que el anterior. Ni los alumnos, ni los padres de familia, ni los profesores pueden ejercer influencia alguna para corregir conductas inadecuadas del personal, del director, del sindicato o de mafias que se forman en el interior del plantel. Si un grupo de profesores decide cerrar la escuela durante algunos meses en protesta por cualquier motivo, los padres de familia se ven impotentes de hacer algo y con resignación tienen que esperarse hasta que los profesores decidan volver a trabajar. Los profesores carecen de la posibilidad de introducir cambios a los planes y programas pues todo se debe de hacer de acuerdo al plan oficial. Más aún, si algún profesor tiene buenos motivos para promover cambios, es posible que en castigo se le congele con su bajo salario durante muchos años. SUBSIDIO vs AUTONOMÍA No es un secreto que el mecanismo para que el gobierno tenga control casi absoluto sobre las escuelas y universidades se ejerce a través del presupuesto gubernamental. Las mismas autoridades educativas del país se han percatado del daño que se provoca con un sistema educativo tan centralizado y de allí ha surgido la idea de dejar en manos de las entidades estatales la responsabilidad de la educación. Sin embargo, aunque la intención parte de una preocupación legítima, no tiene consecuencias muy profundas debido a que el gran monopolio se transforma en 32 monopolios más pequeños…pero al fin monopolios. Además, el hecho de que los recursos siguen saliendo del gobierno central se incurre nuevamente en un inevitable centralismo vía subsidio, “el que paga manda”. Luego, se requiere una estructura organizativa de la educación fundada en un esquema financiero sano que permita a cada escuela ejercer una auténtica autonomía para innovar, mejorar y desarrollar mejores planes y programas. PROPUESTAS El nuevo esquema de financiamiento que propongo consiste en cambiar los flujos financieros de tal manera que en lugar de que las escuelas vivan del subsidio gubernamental, vivan de las cuotas y colegiaturas que paguen los alumnos y padres de familia. Para ser más preciso, quiere decir que ninguna escuela gubernamental debe recibir fondos públicos directos. En otras palabras, propongo que el gobierno en lugar de dirigir los subsidios a las escuelas, los dirija hacia los alumnos. Por ejemplo, a través de alguna institución bancaria el alumno recibe un cheque o bono intransferible para que éste lo coloque en la escuela primaria que libremente haya elegido. Por supuesto, el cheque solo se puede colocar en alguna institución educativa, no se puede hacer válido en la tienda ni en la cantina. Con esta propuesta no se está eliminado el sistema de educación gratuita ya que el alumno, a pesar de que paga en la escuela de su preferencia, en realidad a él no le cuesta, pues está recibiendo el cheque o bono del gobierno, a través de una institución bancaria. Aquí lo importante es que la escuela empieza a aprender a tratar al alumno como un cliente importante al cual debe dar un buen servicio educativo pues de otra manera el cliente se va a otra escuela y con ello la primera pierde recursos. Esta propuesta lleva toda la intención de transformar en juez al alumno o padre de familia de manera que éste pueda castigar o premiar a la institución educativa que hace mal o bien su trabajo. Con este sistema, en realidad se está creando un sistema de riesgo donde la escuela sabe que para vivir bien tiene que hacer mejor su trabajo. En otras palabras, se introduce un sistema de sana competencia. Todas las escuelas estarían interesadas en recibir y retener a la mayor cantidad de alumnos y para ello intentarán ser mejores que las demás. De esta sana competencia los clientes, es decir, los alumnos, serían los más beneficiados. Por supuesto, este no es más que el primer paso para lograr una revolución educativa en la educación básica. En el pasado, cuando se logró romper el monopolio educativo de la iglesia se logró una gran revolución educativa. Desdichadamente pasamos del monopolio religioso al monopolio estatal de la educación. Hoy se hace necesario romper este monopolio para dejar la educación en manos no de burócratas gubernamentales, ni religiosos, sino de la sociedad, de todos aquellos hombres y mujeres de buena voluntad que deseen aportar el mejor de sus esfuerzos y talentos para construir un buen sistema educativo mexicano. Para ello se requieren las siguientes reformas financieras. a) Si se ha de mantener el sistema de “educación gratuita”, que no sea subsidiando a la burocracia sino al alumno. b) Se debe crear un fondo con recursos provenientes del sector público o privado para financiar a todos aquellos profesores o ciudadanos que deseen fundar escuelas privadas, desde preprimarias hasta universidades. Es necesario preocuparse por el desarrollo del sector privado para incrementar el nivel de competencia entre estas escuelas y con ello el mejoramiento de la calidad así como el establecimiento de cuotas y colegiaturas más accesibles a la población. Además nótese que con la creación de este fondo, en realidad se estaría destinando más recursos a la educación pero sin gastar un solo centavo ya que con el tiempo se regresarían los dineros, incluso incrementados por la tasa de interés. c) Es necesario crear un fondo para financiar mediante créditos a los alumnos desde primaria hasta postrado para que compren sus libros, computadoras o lo que necesiten. Que el alumno pueda disponer de recursos financieros de manera inmediata y que el pago lo pueda hacer cuando termine su carrera y con plazos adecuados. CONCLUSION El buen manejo del dinero federal (reforma a los flujos de financiamiento) puede ser un factor detonante y constructivo de una gran revolución educativa en México. Bajo mejores esquemas de financiamiento los dineros pueden transformarse en una gran palanca para lograr un sistema educativo de calidad, a la altura de los retos que nos impone el mundo moderno. Las cartas están sobre la mesa: continuar con un sistema educativo burocrático de monopolio gubernamental o construir un sistema educativo justo, dinámico y competitivo en manos de la sociedad. Tenemos confianza en que el nuevo gobierno del Presidente Electo Vicente Fox romperá el viejo esquema para no seguir con “más de lo mismo” y establecerá los mecanismos adecuados para generar una gran revolución educativa. FIN "TRES REFORMAS NECESARIAS PARA LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA" Resumen La Universidad Autónoma Metropolitana surgió mediante una iniciativa del gobierno populista de Luis Echeverría como una institución educativa del Estado. Desde entonces, la UAM asimiló la filosofía que en ese momento prevalecía en el sector oficial, adoptó los esquemas de organización burocráticos congruentes con los fines propuestos. A pesar de su estructura piramidal y autoritaria los esfuerzos de sus profesores e investigadores cristalizaron en algunos éxitos que son reconocidos más allá de nuestras fronteras. Sin embargo hoy el mundo está cambiando, las fronteras se están desmoronando, el nivel de competencia se está incrementando, se transforman las filosofías, el protagonismo del Estado se esta sustituyendo y todo esto exige una redefinición de las universidades gubernamentales. Aquí presentamos tres reformas que consideramos necesarias para adaptarnos al nuevo mundo. ORIGEN DE LA UAM La Universidad Autónoma Metropolitana como casi todas las instituciones educativas grandes (UACh, UNAM, IPN, UPN, CONALEP, etc. ) que se han creado en nuestro país desde la Revolución Mexicana han sido productos del protagonismo gubernamental. Es decir, no han surgido como iniciativa de uno o varios individuos emprendedores que sueñan y realizan sus anhelos de fundar universidades usando sus propios recursos y sometiéndose a la disciplina del mercado. El sector privado quedó marginado o excluido del campo educativo. ¿Por qué surgieron estas universidades como instituciones de la burocracia estatal en lugar de haberse fundado como producto de la actividad competitiva de individuos preocupados por la educación del pueblo? ¿Acaso no había nadie fuera del gobierno que se preocupara por instruir, educar y desarrollar al talento mexicano? ¿Acaso sólo los que escalaban la cúpula del poder político soñaban con tener buenas universidades en México? Una posible explicación se encuentra en el contexto histórico que el mundo vivió en esos tiempos. CONTEXTO HISTÓRICO La revolución de 1910 tuvo como objetivo destruir al régimen liberal de Porfirio Díaz quien se constituía en uno de los primeros líderes importantes de la construcción capitalista en nuestro país. En efecto, durante la presidencia del Díaz después de recibir una nación dividida por las luchas internas, desalentada y en pobreza generalizada, se dio a la tarea de reconstruir al país dando libertad para que la gente hiciera productivo al campo mexicano, abrió las puertas de México al capital extranjero, la iniciativa privada construyó ferrocarriles, telégrafos, teléfonos, se fundó la banca y la moneda mexicana tuvo curso legal en países tan remotos como china y Rusia. Este desarrollo capitalista produjo bienestar para mucha gente que antes no conocía más que hambre y dolor, algunos amasaron grandes fortunas que les permitió extenderse hacia diversas latitudes, creando nuevas empresas o ampliando las existentes y en esa dinámica se generaban más fuentes de empleo, más productos y más servicios que eran aprovechados, consumidos y disfrutados por el pueblo. Los capitalistas que agotaban su ingenio colocaban su dinero en los bancos para que otros nuevos empresarios lo usaran para generar nuevas empresas. Por supuesto, los que no participaban en el juego o allí donde no llegaba el espíritu del capitalismo, no recibían beneficio alguno, eran poblaciones que se quedaban en la oscuridad y atraso, sobreviviendo con bajas cosechas de maíz y frijol. Pero, como indica un principio de la física, a toda acción corresponde una reacción. El desarrollo capitalista se encontró con necios enemigos. Algunos intelectuales, quizás bienintencionados, intuían que usando el poder del estado se podrían alcanzar niveles de desarrollo más rápidos y extensos. En realidad, se podría decir que tenían objetivos bastante aceptables pero su método no lo era tanto. Así surgieron las ideas socialistas, llenas de esperanza e imaginación de quienes las encabezaban. Explotando el concepto marxista de clases sociales, haciendo creer que la riqueza se logra por la explotación de unos contra otros, adoctrinando a la gente para acabar contra el “burgués explotador”, convenciendo hasta el delirio de que la propiedad privada era una mala invención burguesa, etc., se lanzaron a la lucha contra Porfirio Díaz hasta lograr su derrocamiento. A partir de ese momento México se fue conformando como un país socialista-populista con su propio sello. El Estado se arrogó el derecho de manejar, conducir, controlar y supervisar el desarrollo económico del país. Se crearon los grandes monopolios estatales de la tierra, el agua, la costa marina, la minería, etc. El Estado se tomó el derecho de planificar toda la vida política y económica importante dejando a la iniciativa privada aquello que consideraba de poca importancia. Esto requería la creación de grandes aparatos administrativos y ejecutivos por lo que se crearon las grandes secretarias de Estado (Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas, Secretaría de Recursos Hidráulicos, Secretaría de Minería e Industrias Extractivas, Secretaría del Patrimonio Nacional, etc.) EDUCACION MARXISTA Para estos grandes proyectos del nuevo estado socialista-populista nacido de la Revolución Mexicana se requería gente educada a distintos niveles. El gobierno necesitaba que algunos supieran al menos leer y escribir, otros tenían que tener una formación más compleja para interpretar los planos de las grandes presas y carreteras que proyectaba el Estado, otros más tenían que encargarse de la salud de los trabajadores y sus familias para evitar el ausentismo laboral, etc. El Estado también requería de un aparato educativo que se ocupara de la instrucción de los niños, jóvenes y adultos de toda la república. Así es como surge la Secretaria de Educación Pública como un aparato de Estado que uniformaría con la misma educación y la misma filosofía a los mexicanos a lo largo y ancho del país. Desde entonces, el Estado se encarga de construir escuelas primaria, secundarias, de nivel medio superior y superior, les asigna un presupuesto y se hace cargo de la contratación directa de profesores, trabajadores y directivos. Todo esto en común acuerdo con los grandes sindicatos de profesores y trabajadores. Así al presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), se le conoce como promotor máximo de la educación socialista en México, impuesta por la fuerza del aparato de Estado. La ideología marxista con sus tesis en contra del capitalismo, con su odio a los burgueses, su invitación a la destrucción de la propiedad privada, su proclama por la destrucción del individuo, etc. se convirtió, desde entonces, en la nueva religión de los mexicanos en el poder. Toda esta filosofía permeó la naciente Universidad Nacional Autónoma de México (1929) y otra escuelas que ya existían (Chapingo, LA ESMERALDA, etc. Fueron surgiendo nuevas instituciones para formar profesores socialistas (Escuelas Normales ), para formar los cuadros técnicos ( Instituto Politécnico Nacional) para que se incorporaran principalmente a las empresas o proyectos del Estado y para satisfacer la demanda creciente de educación. Este incremento respondía a la ideología propagada por el Estado y que indicaba que solo aquellos que estudiaban podrían ascender en la escala social. La gente asimiló la idea de que “para ser alguien en la vida” tenía que estudiar en las escuelas y universidades del Estado. En esta tesitura surge la Universidad Autónoma Metropolitana. Vale la pena recordar que toda esta política estatal mexicana de corte socialista y bautizada como “presidencialismo” estaba muy de acuerdo a la ola mundial que construía economías centralizadas en todos los rincones del mapa mundial. En Rusia triunfaban los bolcheviques (1917) y se constituía la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), en China el Partido Comunista había empezado desde principios del siglo un intenso trabajo que culminó con la toma oficial del poder en 1949, en Alemania Adolfo Hitler líder del partido nacional-socialista crea un aparato de Estado que no solo pretendía imponer el control centralizado del Tercer Reich en Alemania sino en todo el mundo, lo mismo hacía Benito Mussolini en Italia, en Inglaterra John Maynard Keynes creaba su teoría para justificar a la burocracia estatal como los dioses de la economía, en los mismos Estados Unidos el aparato de Estado apoyado con ideas marxistas keynesianas aplicaba un creciente intervencionismo en todos los aspectos de la economía, es decir, silenciosamente se convertían al socialismo. Y México no podía ser la excepción, sin demora se subió al tren de moda. ADAM SMITH En 1776 Adam Smith economista escocés escribió su monumental obra “La riqueza de las naciones” donde postulaba la conveniencia de dejar que los hombres desarrollaran libremente su talento para producir y comerciar aquello que les permitiera acumular riqueza. Proponía que los gobiernos no se entrometieran en los asuntos propios de los ciudadanos, que cobraran impuestos mínimos, que solo se dedicaran a cuidar que los hombres no dañaran a los demás y que el gobierno usara el monopolio de la fuerza solo para defender las libertades de los hombres. Estas enseñanzas, producto de la observación cuidadosa y científica de la sociedad, encontraron una feroz resistencia de parte del poder político y tardaron muchos años en imponerse a las costumbres feudales de reyes y señores. Adam Smith bien sabía que no había razón para temer a un hombre que se hacía rico mediante el mercado pues para ganar un centavo tenía que satisfacer los gustos y preferencias de los consumidores, y con la riqueza hecha necesariamente la tenía que usar en beneficio de la gente aunque ese no fuera su propósito, ya incrementando su negocio, poniendo sucursales, fundando nuevas empresas o simplemente prestando sus ganancias a otros que quisieran emprender negocios. Él sabía que a fin de cuentas toda la actividad de los “burgueses” terminaría beneficiando a la sociedad. Pero su forma de ver el mundo no se generalizó, la ciencia económica quedó recluida a círculos muy cerrados. Nada se pudo hacer contra las corrientes de pensamiento que enaltecían el papel del Estado, es decir de los gobiernos. El mundo se olvidó del liberalismo económico descubierto por Adam Smith y emprendió la carrera de alentar gobiernos totalitarios con economías centralizadas y feudales. El discurso marxista junto con todas las variantes autoritarias pronto tuvieron eco en las conciencias inmaduras e inquietas de intelectuales, escritores, periodistas, escuelas y universidades y por supuesto de la gente del gobierno. Prácticamente el mundo intelectual se dividió en dos clases: los marxistas y los que creían que no eran marxistas. . Solo hasta 1944, Friedrich von Hayek, publicaría su libro CAMINO DE SERVIDUMBRE para advertir al mundo la senda equivocada que estaba tomando. CRISIS DEL ESTATISMO Las economías centralizadas y las que estaban en vía de hacerlo empezaron a mostrar enormes dificultades para avanzar y lograr lo prometido. Desde el tiempo de Lenin en la Unión Soviética se había tenido que admitir la necesidad de dar cierto margen de acción para que las economías rurales privadas produjeran granos o de otra manera enfrentarían hambres de fatales consecuencias. El intervencionismo estatal en los Estados Unidos provocaba ya una de las peores crisis monetarias en 1929. México, nuevo hermano de los sistemas centralizados pagaba ya su cuota al detener sus niveles de producción en el campo y la ciudad. Quizás la cuota más amarga que han pagado los sistemas centralizados sea la derrota de Adolfo Hitler, Mussolini y el mismo Japón que en un arranque de delirio pensó que su sistema centralizador lo podía imponer en toda Asia. La crisis de los sistemas centralizados se hizo cada vez más insoportables. Las rebeliones en Polonia y Checoslovaquia contra el sistema comunista interno y el control externo de la Unión Soviética tuvieron que ser apagadas por la bota militar del gobierno Ruso. Sin embargo esto no fue suficiente para detener los anhelos de libertad que se transformaron en una fuerza incontenible. Así, un día después de la muerte del líder comunista Mao Tze Tung los chinos empezaron a reformar toda su economía, a desmantelar todo el esquema centralizador y hoy en día China es una de las economías capitalistas con las tasas de crecimiento más alto del mundo. Inglaterra, con el gobierno de Margaret Tatcher desburocratizó su economía y dio muestras al mundo del nuevo rumbo. Chile derrocó a su gobierno comunista para iniciar el camino a la construcción de un capitalismo fuerte y dinámico. Lo mismo hicieron Vietnam, Corea del Sur, Hong Kong, Malasia, incluso hoy en día la República de Cuba empieza a reconocer las bondades del mercado, ha liberalizado 130 renglones de la economía para permitir a los isleños que pongan negocios privados. PERO LOS SISTEMAS EDUCATIVOS… Por alguna razón poco entendible se puede observar que los sistemas educativos han jugado un papel menos dinámico, menos dispuestos al cambio en todo este tren de transformaciones. En general y particularmente en México se puede observar que persiste el viejo sistema socialista en el campo educativo. Es decir, las escuelas y universidades son construidas y administradas por el gobierno, los planes y programas en la educación básica son establecidos por el Estado, los sueldos de los profesores y directivos dependen directamente del erario. Aún cuando se da cierto margen para que la iniciativa privada penetre en el campo educativo, el Estado se arroga el derecho de imponer los planes y programas, supervisar y si considera conveniente, puede clausurar cualquier escuela particular. La educación, por tanto, se concibe como una necesidad y una obligación del Estado, para el Estado y pagada por el Estado. La persistencia de un sistema socialista en el campo educativo genera daños incalculables pues provoca un desperdicio colosal de recursos, las escuelas fácilmente se destruyen pues nadie se siente en la necesidad u obligación de cuidarla pues no es de su propiedad, cualquier vándalo puede destruirla pues son prácticamente tierra de nadie, se forman mafias para apoderarse de los jugosos presupuestos que le manda el gobierno y se forma gente con una mentalidad que poco tiene que ver con los tiempos modernos. LA UAM Ahora podemos explicarnos por qué la Universidad Autónoma Metropolitana es en esencia una institución socialista. La UAM fue concebida, proyectada y construida por el Estado, no por la iniciativa privada. Sobrevivimos gracias a los fondos que nos asigna el Estado, el personal académico y administrativo, todos, vivimos del erario público. A los alumnos los formamos como si fueran los futuros burócratas del Estado socialista. Los trabajadores están sometido a las instituciones de seguridad del gobierno (ISSSTE, FOVISSSTE). La organización administrativa refleja una estructura feudal central que transfiere órdenes a feudos subordinados. En otras palabras, nuestra institución se quedó entrampada en los viejos senderos socialistas. Esto hace que nuestra universidad juegue un papel poco relevante y congruente con la nueva dinámica del mundo. Una dinámica caracterizada por la liberación del individuo del control estatal, el desplazamiento del Estado por el mercado, y la globalización de las economías. TRANFORMARSE O MORIR México no puede y no debe quedarse fuera de la fiesta. Marginarse de las transformaciones mundiales implica asumir altos costos como los que han pagado países tipo Corea del Norte y Cuba. Requerimos cambiar en muchos renglones de nuestra economía y forma de pensar. Nuestra universidad tendrá que transformarse y caminar de acuerdo a las nuevas reglas del juego para no correr el riesgo de convertirnos en un costoso, parasitario e inútil elefante blanco. ¿Qué transformaciones se requieren? Prescindiendo del obstáculo político señalaré tres propuestas que constituyen las palancas básicas de cambio para poner en congruencia a nuestra universidad con el mundo moderno 1. INTERNACIONALIZACION Es necesario pensar a nuestra universidad como una empresa educativa que se mueve en un mar de competencia en el mercado universitario internacional. Se requiere romper el viejo nacionalismo que concibe a las universidades como un derecho casi exclusivo de los mexicanos. Hoy en día, la producción que se genera en un lugar tiene que ser pensada para satisfacer las necesidades y gustos de consumidores del mundo entero y lo mismo debe pasar con la educación. En realidad, esto ya lo han comprendido muchas universidades y ahora están luchando por ganar el favor del cliente mundial, no importa si este viene de argentina, China o Africa. Se concibe a las universidades como un negocio internacional donde cada una tiene que ganarse un lugar en el mar de competencia. Esto no entra en conflicto con lo que llamamos “derecho a la educación”. Todo mundo tiene derecho a la educación igual que todo mundo tiene derecho a tomarse una o veinte cervezas, solo que tener el derecho de consumir ya no implica el derecho de pasarle la cuenta al vecino, quiere decir que se cambia al principio de “usted consume usted paga”. Para lograr que la educación esté al alcance de todo mundo, se requiere crear los sistemas de financiamiento idóneos para que los alumnos dispongan de los recursos necesarios para pagar las colegiaturas, comprar sus libros, computadoras, rentar casa, etc. Por fortuna cada vez se están internacionalizando los sistemas financieros, la banca, etc., de tal forma que ya no será problema que alguien pida crédito en Guadalajara y estudie en Hong Kong pues la banca le hace llegar recursos hasta donde esté y por supuesto le cobrará donde esté. Internacionalizar a nuestra universidad exige establecer innovadores planes y programas de estudio capaces de competir contra cualquier universidad extranjera y aprovechar nuestras ventajas comparativas en cuanto clima, posición geográfica, etc. para transformarnos en un foco de atracción de clientes de todo el mundo. 2.PRIVATIZACION En una economía de mercado, todas las empresas tienen propietarios bien definidos. Pueden ser personas físicas, pueden ser personas morales como cuando varios individuos reúnen sus capitales para fundar un negocio. Los dueños de la empresa saben que si ésta no funciona bien pierden su capital y no hay quien los salve. Este riesgo hace que estén atentos a todo lo que ocurre y prestos a tomar la decisión que creen más adecuada. Puede ser que tengan éxito pero también puede ser que obtengan fracaso. Si tiene éxito, cosecharan ganancias, si tiene fracaso deberán absorber las pérdidas. Este esquema se aplica a cualquier tipo de empresa, sea de jabón, de calzado o educativa. Con esto en mente, nos preguntamos ¿de quién es la UAM? En efecto, nuestra universidad tiene un gran problema en cuanto a su status de propiedad. Ningún profesor de la UAM posee algún documento que muestre que la institución es de su propiedad, ningún rector posee el título de propiedad, los ciudadanos comunes no poseen escrituras que consten que la UAM es de su propiedad y los funcionarios del Estado tampoco pueden demostrar que son dueños legítimos de la UAM. Y es que para decir que alguien es dueño o propietario de algo, se deben cumplir ciertas condiciones. a) Debe tener un título de propiedad que conste que adquirió legalmente algo, una casa, un carro, un terreno, etc. El título de propiedad, puede ser un documento notarial, una factura, una nota de remisión, o un contrato de compra-venta firmado por las partes. etc. b) El poseedor tiene el derecho absoluto e irrevocable de vender, rentar, hipotecar, alquilar o destruir su propiedad. Es el derecho fundamental que protege un estado liberal. Pero, para el caso de la UAM no hay ningún ciudadano que se sienta con el derecho de venderla, rentarla hipotecarla o destruirla. En otras palabras, nadie es propietario de la UAM. El discurso de que la UAM es de todos los mexicanos es sólo un bonito discurso. Cuando algo es de nadie es muy difícil que se conserve en buenas condiciones, normalmente se destruye y lo mismo se observa con las escuelas mal llamadas “públicas”. Generalmente se dice que el Estado es el propietario de las universidades públicas lo cual corresponde, naturalmente, al discurso socialista hoy en plena decadencia. Ahora bien, para cambiar el status de propiedad de la UAM se requiere por lo tanto privatizarla que quiere decir abandonar el discurso de que es del estado y hacer que tenga dueños de carne y hueso. Existen diversos esquemas de privatización. Se podría vender la UAM a alguna prestigiosa universidad extranjera, se podría venderla a algún capitalista mexicano o a un grupo de capitalistas mexicanos que deseen aventurarse en el negocio de la educación universitaria. Personalmente simpatizo con la idea de que los propios trabajadores, profesores e investigadores la compren, pues aunque no tienen experiencia en la administración de negocios, pueden aprender de manera rápida. ¿Cuál es la mejor opción? Quizás una combinación de las tres. 3. CAMBIO DE FILOSOFIA Todo el sistema educativo mexicano está uniformado por la vieja filosofía estatal de formar profesionistas con mentalidad de empleado. Es una filosofía directamente heredada del sueño socialista. Todavía Cuba y Corea del Norte muestran de manera acentuada esta filosofía formando profesionales para que sean los futuros burócratas del Estado Socialista. México está fuertemente contaminado con esta manera de pensar. Por eso vemos que cuando un estudiante termina su carrera lo único que se le ocurre es buscar trabajo. Incluso todavía se piensa que vivir fuera del presupuesto del gobierno es un error. Podemos detectar. Por ejemplo, que el número de egresados de la UAM que difieren de esta forma de pensar y que mejor se dedicaron a hacer sus propias empresas es muy reducido. Además, es posible que sus empresas las hayan formado no gracias a la universidad sino a pesar de ella. Es digno reconocer que se han hecho intentos esporádicos para inducir cultura empresarial entre los alumnos de la UAM, sin embargo la estructura de la institución no permite caminar sobre esta línea y esos programas terminan por desaparecer. En una economía de mercado las escuelas están orientadas a formar hombres de negocios o a proveer del conocimiento que demanda el cliente. Nunca son obligatorias pues implicaría la violación a las libertades de los individuos y fomentaría la creación de monopolios educativos. En una economía libre las escuelas y universidades están orientadas para formar gente con mentalidad independiente, creativa, innovadora, capaz de asumir riesgos en cualquier ciencia o disciplina. En una economía capitalista se intenta formar gente que cuando terminen sus carreras de medicina, ingeniería, educación, etc. no saldrán a buscar quién les garantice las quincenas sino que ellos crearán nuevas fuentes de empleo, para incrementar así la gama de servicios y productos que requiere la sociedad. Es decir, los profesionistas entienden que para lograr la prosperidad que desean, deben satisfacer las necesidades y preferencias de otros ciudadanos. En las escuelas socialistas hablar de negocios es pecado, mientras que en las escuelas capitalistas hablar de ser burócrata es poco menos que un insulto al intelecto. CONCLUSION Las tres reformas que hemos expuesto son solo el principio de una gran transformación que requieren todas las universidades gubernamentales y particularmente nuestra querida UAM para que puedan jugar un papel interesante en este mundo de cambio. La gran pregunta es si las universidades tienen posibilidades de emprender estas reformas desde dentro. Si las autoridades tendrán la visión y decisión de trabajar en este rumbo, si el sindicato logrará comprender y asimilar la necesidad del cambio, si se contará con la colaboración de los alumnos y profesores. La alternativa es que estas reformas las emprenda el nuevo gobierno que encabeza el Presidente Electo Vicente Fox Quesada. *Profesor-investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Azcapotzalco. MEXICO. E-mail mrs@correo.azc.uam.mx , santosmer@hotmail.com Tel/fax 57142731, 57153145, 53189014 Visita www.ileperu.net _______________________________________________ nettime-lat mailing list nettime-lat@nettime.org http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat