Grano de Arena on Tue, 1 Oct 2002 11:05:08 +0200 (CEST) |
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[nettime-lat] [ATTAC] INFORMATIVO 159 - ¿EL FIN DE AMÉRICA LATINA? |
EL GRANO DE ARENA Correo de información ATTAC n°159 Lunes, 30/09/2002 ______________________________ Suscriptores: 9 821 Gracias por hacer circular y difundir esta información. Para suscribirse o desuscribirse http://attac.org/indexes/ Este correo informativo ha sido elaborado por el equipo de colaboradores espontáneos de "El Grano de Arena". informativo@attac.org RTF : http://attac.org/attacinfoes/attacinfo159.zip PDF : http://attac.org/attacinfoes/attacinfo159.pdf ____________________________________________________________ En este número 1.- La guerra esconde el escándalo: Bajo el fragor belicista se ocultan noticias que en otras circunstancias perjudicarían seriamente al actual Gobierno de Estados Unidos, como la implicación en el escándalo de Enron 2.- No, en nuestro nombre: Llamamiento de intelectuales norteamericanos a favor de la paz. Más de 4 mil artistas, intelectuales, académicos y líderes religiosos estadounidenses lanzaron este jueves un llamado a resistir las políticas de guerra y represión del gobierno de George W. Bush promovidas desde el 11 de septiembre del año pasado. 3.- La persona flexible: Un carácter social nuevo en la sociedad global de crisis. Este texto se incluyó como epílogo actual al "Manifiesto contra el trabajo" (1999), del Grupo Krisis (Alemania), y fue publicado como anexo al mismo por la editorial española Virus, en febrero de 2002. 4. Argentina ¿Como si nada hubiera sucedido? La degradación de la institucionalidad política sigue su curso, entre rumores de coimas, tentativas de trampa electoral vía ley de lemas y otros mecanismos que tienen en común la intención de distorsionar los resultados electorales, y nada de lo ocurrido, está visto, ha impuesto un cambio en los métodos y las conductas de los que ocupan esas instituciones. 5. ¿El fin de América Latina? La maniobra táctica de los EEUU es de anexarnos uno por uno antes de que podamos formar un bloque compacto y al parecer la maniobra les esta dando resultado. 6. Brasil: 31 De Octubre, Día Nacional de Movilizaciones Contra el ALCA: Alrededor de 10 millones de brasileños que participaron en el Plebiscito sobre el ALCA votaron en contra de que el gobierno firme el ALCA (98.33%) y de que continúe en las negociaciones para formar parte del ALCA (95.94%). 7. Ecuador: Se insiste en la necesidad de un Plebiscito sobre el ALCA: Se planteó que el ALCA, además, traerá consigo la pérdida de la soberanía, la profundización del modelo neoliberal y la subordinación de los derechos humanos y del interés público a los intereses económicos hegemónicos. 8. Bolivia: acciones para las Jornadas de Resistencia Continental contra el ALCA: En Bolivia se alistan varias acciones a nivel del país relacionadas a las Jornadas de Resistencia Continental contra el ALCA, a realizarse del 27 de octubre al 1º de noviembre. ______________________________ 1. La guerra esconde el escándalo ____________________________________________________________ E.G. Washington. La crisis iraquí, alimentada a diario desde la Casa Blanca con creciente urgencia y dramatismo, ha eliminado de las portadas estadounidenses informaciones de otro tipo. La guerra es presentada como inminente e inevitable, y su vértigo ha arrastrado a la oposición demócrata, que opta por seguir mansamente las instrucciones de Georges W. Bush por miedo a parecer poco patriota. Y, sin embargo, bajo el fragor belicista se ocultan noticias que en otras circunstancias perjudicarían seriamente al actual Gobierno de Estados Unidos, como la implicación en el escándalo de Enron de Thomas White, secretario general del Ejército, el número dos del secretario de Defensa en el Ejército. Y las discutibles condiciones en que Dick Cheney obtuvo un regalo de 8.5 millones de dólares de Haliburton, la empresa que dirigía, cuando dimitió para convertirse en vicepresidente del país. La situación de Thomas White sería insostenible en otras circunstancias. Distintas investigaciones sobre la crisis energética que azotó California durante el invierno y la primavera del año pasado indican que fue provocada por un grupo de grandes compañías, entre ellas Enron, que manipularon el mercado en su provecho. Una de las personas que dirigían Enron, quebrada el pasado 2 de diciembre tras una serie de gigantescos fraudes contables era White. En la autopsia judicial y parlamentaria de la que llegó a ser la mayor empresa energética del mundo han aparecido mensajes electrónicos que demuestran la responsabilidad del actual secretario del Ejercito. En febrero de 2001, Thomas White fue informado de que las pérdidas se acumulaban en los negocios de los que era responsable. Los negocios consistían, por ejemplo, en un contrato de suministro de gas y electricidad, durante 15 años, a una firma farmacéutica de Indiana llamada Eli Lillly, por el que Enron añadió grandes beneficios a sus cuentas. En realidad, el mercado de la energía no estaba liberalizado en Indiana, y Eli Lilly nunca recibió nada ni pagó un dólar. La respuesta de White ante el agravamiento del agujero fue la siguiente: "Cierra un negocio mayor. Oculta las pérdidas antes del primer trimestre". Justo antes de que Enron se desplomara y sus acciones perdieran todo valor, White vendió las suyas por 12 millones de dólares. La elección de Thomas White como jefe civil del Ejército fue una decisión personal del vicepresidente Dick Cheney, quien la justificó por la "experiencia empresarial" del directivo de Enron. Cheney también procedía del mundo de la empresa, y también accedió al Gobierno en muy buena situación económica. Era director ejecutivo de Haliburton, una compañía concesionaria de importantes contratos de construcción y limpieza adjudicados por el Pentágono. En el último tramo de su gestión, vendió una división de la compañía utilizando una fórmula legal que privó de las pensiones a todos los trabajadores. Y, sin embargo cuando Cheney se jubió para regresar a la política, el consejo de administración modificó su contrato para concederle una generosa pensión que fue cargada sobre los beneficios de 2001: en total 8.5 millones de dólares. Cheney, cuyo patrimonio ronda los 100 millones de dólares, no es el único millonario en el gobierno de Georges W. Bush. The Washington Post reveló ayer que el Gabinete rebosa dinero. Según las estimaciones efectuadas por los propios interesados y entregadas al Congreso, los dos más ricos son el secretario de Defensa Donald Rumsfeld (hasta 253millones), y el secretario del Tesoro Paul O'Neil (hasta 115 millones). El secretario de Estado, Colin Powell, y el secretario de Comercio, Donald Evans, poseen patrimonios cercanos a los 50 millones de dólares. El País 17/9/2002 ______________________________ 2. No, en nuestro nombre ____________________________________________________________ Llamamiento de intelectuales norteamericanos a favor de la paz Más de 4 mil artistas, intelectuales, académicos y líderes religiosos estadounidenses lanzaron este jueves un llamado a resistir las políticas de guerra y represión del gobierno de George W. Bush promovidas desde el 11 de septiembre del año pasado. Tras insistir en que el mandatario y su gobierno no hablan a nombre de todos, los firmantes de la carta abierta sostienen que su declaración es para informar al mundo que no todos los estadounidenses están de acuerdo con las directrices de la Casa Blanca e invitan al pueblo a resistir esas políticas. Entre los firmantes están Gore Vidal, Robert Altman, Susan Sarandon, Laurie Anderson, grupo Ozomatli, Edward Said, Kurt Vonnegut, Martin Luther King III (hijo del asesinado líder de derechos civiles), Howard Zinn y Noam Chomsky. Los organizadores de esta iniciativa publicaron el jueves 19 de setiembre un desplegado en una página del New York Times, que tienen la intención de darlo a conocer en varios periódicos más. A continuación, el texto íntegro: "No, en nuestro nombre. (Llamamiento de intelectuales y artistas estadounidenses contra la guerra). "Que no se diga que en Estados Unidos la gente no ha hecho nada cuando su gobierno ha declarado una guerra sin límites y ha instaurado nuevas medidas represivas. Los firmantes de este llamamiento invitan a la población a resistir las políticas y las directrices generales que han emergido tras el 11 de septiembre y que ponen en grave peligro a los pueblos del mundo. "Nosotros creemos que las personas y las naciones tienen derecho a determinar su propio destino, libres de cualquier coerción militar de las grandes potencias. Creemos que todas las personas detenidas o perseguidas por el gobierno estadounidense deben tener los mismos derechos. Plantear preguntas, criticar y disentir son actitudes que deben ser valoradas y protegidas". Represión injusta e inmoral "Creemos que las personas con conciencia deben asumir la responsabilidad de las acciones de sus gobiernos, y ante todo oponernos a las injusticias cometidas en nuestro nombre. Invitamos a los estadounidenses a resistir frente a la guerra y la represión que han sido lanzadas sobre el mundo por la administración de Bush. Es injusta, inmoral e ilegítima. Decidamos hacer causa común con los pueblos del mundo. Contemplamos con angustia los terribles acontecimientos del 11 de septiembre del 2001. También hemos llorado las miles de víctimas inocentes y nos hemos horrorizado ante la terrible carnicería, que nos ha traído a la memoria escenas similares en Bagdad, Panamá o, ha-ce una generación, en Vietnam. Como millones de estadounidenses, nos hemos preguntado cómo es posible que algo así haya ocurrido. "Pero mientras el dolor estaba apenas en sus comienzos, las más altas instancias han desencadenado su espíritu de venganza. Han acuñado una consigna simplista: 'buenos contra malos', que inmediatamente ha sido adoptada por medios de comunicación sometidos y acobardados. Nos han dicho que el mero hecho de plantear preguntas sobre estos terribles sucesos rozaba la traición. No debía haber debate alguno. No había lugar para dudas éticas o políticas. La única respuesta posible era la guerra en el exterior y la represión dentro de casa. "En nuestro nombre, la administración Bush, con la casi unanimidad del Congreso, ha atacado Afganistán y se ha arrogado, junto con sus aliados, el derecho de destruir fuerzas militares en cualquier lugar y momento. Las brutales re-percusiones se han hecho sentir desde Filipinas hasta Palestina, donde los tanques y los bulldozers israelíes han trazado un terrible sendero de muerte y destrucción. Y el gobierno se dispone ahora a emprender una guerra total contra Irak, país que no tiene ninguna relación con los hechos del 11 de septiembre. ¿Qué clase de mundo será este si se permite al gobierno de Estados Unidos lanzar comandos, asesinos y bombas donde quiera que se le antoje? "En nuestro nombre el gobierno ha creado en Estados Unidos dos clases de ciudadanos: aquellos a los que al menos se les prometen los derechos básicos del sistema legislativo y aquellos que ahora no parecen tener derecho alguno. El gobierno ha arrestado a más de mil inmigrantes y los ha encarcelado en secreto y sin límite de tiempo. Centenares de personas han sido deportadas y centenares siguen en prisión. Por primera vez en décadas los procedimientos de inmigración someten a determinadas nacionalidades a un tratamiento desigual. "En nuestro nombre el gobierno ha desencadenado una oleada de represión en la sociedad. El portavoz del presidente ha intimidado a la gente diciendo que 'tengan cuidado con lo que dicen'. Los artistas, intelectuales y profesores disidentes ven sus puntos de vista distorsionados, atacados y eliminados. La llamada Patriot Act, junto a un sinfín de medidas similares en los diversos estados, da a la policía nuevos y más amplios poderes de investigación y secuestro, con cobertura de procedimientos secretos. "En nuestro nombre, el Ejecutivo ha usurpado constantemente los papeles y funciones de las otras ramas del gobierno. Una orden ejecutiva ha puesto en funcionamiento tribunales militares. Una firma presidencial basta para definir como 'terrorista' a determinado grupo de personas. Debemos tomar muy en serio a los gobernantes cuando habla n de una guerra que durará una generación y de un nuevo orden. Nos hallamos ante una nueva política imperial hacia el mundo y una política interior que genera y manipula el miedo para limitar los derechos. "Hay una estrategia mortal en los sucesos de los últimos meses, que debe ser vista como lo que es, frente a la cual hay que resistir. "Demasiadas veces en la historia la gente ha esperado para resistir hasta cuando ya era demasiado tarde. El presidente Bush ha declarado: 'O con nosotros o contra nosotros'. Esta es nuestra respuesta: nos negamos a que hable en nombre de todos los estadounidenses. No entregaremos nuestras conciencias a cambio de una hueca promesa de seguridad. Decimos no en nuestro nombre. Nos negamos a ser parte de estas guerras y rechazamos todas las acciones emprendidas en nuestro nombre o por nuestro bienestar. Tendemos la mano a quienes en el mundo sufren como consecuencia de estas decisiones". Unidad para enfrentar el desafío "Mostraremos nuestra solidaridad con las palabras y la acción. Los firmantes de este llamamiento invitamos a todos los estadounidenses a unirse a este desafío. "Aplaudimos y apoyamos las propuestas en curso, a la vez que reconocemos la exigencia de hacer mucho más para poner fin a esta locura. Nos inspiramos en la decisión de los reservistas israelíes que, asumiendo un riesgo personal, declaran que hay un límite y se niegan a servir en Gaza y en los territorios ocupados. "Nos inspiran numerosos ejemplos de resistencia y conciencia que nos ofrece la historia de Estados Unidos: desde los que combatieron la esclavitud hasta los que pusieron fin a la guerra de Vietnam incumpliendo órdenes, negándose a incorporarse a filas y apoyando a los que resistían. "No permitamos que el mundo que nos contempla se desespere por nuestro silencio y nuestra incapacidad de acción. Hagamos que pueda sentir nuestro compromiso. Resistiremos frente a la máquina de la guerra y la represión y haremos todo lo posible para detenerla". Firman: Susan Sarandon, actriz; Kurt Vonnegut, escritor; Robert Altman, director de cine; Gore Vidal, escritor; Danny Glover, actor; Barbara Kingsolver, autora; Marisa Tomei, actriz; Russell Banks, autor; Alice Walker, autora; Aaron MacGruder (Boondocks), caricaturista; Jane Fonda, actriz; Ozomatli, banda de rock de Los Angeles; Oliver Stone, director; Laurie Anderson, compositora, dramaturga; Amy Ray, de Indigo Girls; Ani DiFranco, cantautora; Eve Ensler, dramaturga; Pete Seeger, cantautor; Angela Davis; Noam Chomsky; Howard Zinn; Edward Said; Brian Eno, músico; Steve Earle, músico; Tony Kushner, dramaturgo; Martin Luther King III; Gloria Steinem; Mark Strand, poeta, y 4 mil firmas más. El listado completo de firmantes se puede visualizar en: http://www.nion.us/CURRENTM.htm ______________________________ 3. La persona flexible ____________________________________________________________ Un carácter social nuevo en la sociedad global de crisis Robert Kurz Hace ya mucho tiempo que ha dejado de ser un secreto que en el mundo occidental altamente industrializado, o incluso ya «postindustrial», soplan cada vez más vientos del llamado Tercer Mundo. No es que los países de la periferia capitalista se hayan acercado al nivel social de las democracias occidentales del bienestar, sino que, por el contrario, se extiende como un virus la depravación social en los antiguos centros capitalistas. Sin embargo, ya no es sólo que se estén desmontando los sistemas de protección social ni tampoco que aumente el paro estructural masivo, sino que, más bien, está creciendo un sector difuso entre el trabajo regular y el paro, sector que es un viejo conocido en los países del Tercer Mundo y que vegeta por debajo de la sociedad oficial <de minorías y de apartheid social, que participa en el mercado mundial< como «economía secundaria» de los excluidos y desarraigados. Caen bajo esta categoría los vendedores ambulantes de calle, los adolescentes que limpian parabrisas en los cruces, la prostitución infantil o desde los sistemas semilegales de reciclaje hasta los «habitantes de los basureros». A escala más pequeña, estos fenómenos forman parte de las escenas callejeras diarias de Occidente y, de forma más patente, de los países anglosajones con su «clásico» liberalismo económico radical. Pero también se están desarrollando nuevas formas mixtas entre el trabajo regular y las relaciones de trabajo precario. Es necesario coger trabajos irregulares porque, desde hace veinte años (de forma especialmente drástica en los EEUU), los ingresos de los sueldos oficiales ya no son suficientes para financiar una forma de vida «normal» con piso, coche y seguro médico. Dos o tres puestos de trabajo por persona son normales. El obrero de una fábrica al acabar su jornada se va un momento a comer a casa para comenzar luego su servicio como vigilante nocturno en otro sitio. Sólo quedan unas pocas horas para dormir. El fin de semana trabaja, además, en un restaurante, no por un sueldo, sino sólo por las propinas. Cada vez cuesta más mantener la fachada de normalidad, aunque sea a costa de arruinarse la salud. Otra forma nueva de biografías laborales inseguras consiste en que cada vez más personas tienen que trabajar por debajo de su cualificación. Están «sobrecualificados» para el trabajo que en realidad desempeñan: los mercados ya no necesitan de sus conocimientos. Desde principios de los ochenta, con el comienzo de la revolución microelectrónica y la crisis creciente de las finanzas del Estado, la formación académica dejó de ser garantía de una actividad laboral correspondiente. Se han recortado muchos puestos cualificados en el sector estatal por falta de posibilidades de financiación. Por otro lado, en el mercado libre la preparación profesional envejece cada vez más deprisa y, tras una breve «combustión continua», pierde su valor. El ciclo acelerado de las coyunturas, las innovaciones, los productos y las modas no abarca sólo los sectores técnicos, sino también la cultura, las ciencias sociales y el sector servicios de alto standing. Durante este proceso social, se ha degradado a un sector creciente de la inteligencia académica. Han dejado de ser raros el «estudiante eterno», los que dejaban los estudios y cogían un curro en el sector servicios, ni la filóloga de treinta años en paro con un título de doctora que no le sirve de nada. En todo el mundo occidental, el taxista licenciado en Filosofía se convirtió en símbolo de una carrera social negativa. Se desarrolló un nuevo submundo que hace tiempo que se extiende más allá de la vieja bohemia. Historiadores licenciados trabajando en fábricas de galletas, profesoras de instituto lo intentan como niñeras, abogados sobrantes que comercializan objetos de arte indios. Mucha gente con formación intelectual se sigue moviendo pasados los treinta o cuarenta años en condiciones de vida casi estudiantiles o fluctúan en sus actividades entre trabajillos de repartidores, periodismo circunstancial e intentos artísticos no remunerados. La pregunta por la posición social y la profesión resulta cada vez más incómoda. Ya en 1985, dos autores jóvenes, Georg Heinzen y Uwe Koch, publicaron en Alemania De la inutilidad de convertirse en adulto. Su héroe refleja ese nuevo sentimiento vital de precariedad: «No soy padre, ni marido, ni miembro de un club automovilístico. No tengo cargos directivos ni autoridad, no dispongo de crédito en el banco. Me he formado en aquellos asuntos intelectuales que cada vez tienen menos aplicación. He sido excluido del ciclo de las ofertas...» Si esa manera insegura de vivir podía parecer, quizás, algo exótico hace diez o quince años, ahora se ha convertido en un fenómeno de masas. El sociólogo alemán Ulrich Beck ha demostrado que «el sistema de empleo estandarizado ha empezado a deshacerse». El límite entre el trabajo y el paro se difumina. Las palabras clave del nuevo sistema de empleo, fraccionado e intrincado, son «flexibilización» y «subempleo plural». Ya hace tiempo que no es sólo la inteligencia académica venida a menos, sin cualificación y sobrante, la que se puede encontrar en esos medios equívocos de la flexibilidad. Antiguos cerrajeros, cocineros, delineantes, peluqueros, modistas o enfermeros se han convertido en subempleados multifunción sin oficio. Todos hacen algo diferente a lo que en su día aprendieron o estudiaron. Calificaciones, profesiones, carreras, trayectorias vitales y estatus sociales delimitados y claros son parte del pasado. El subempleo es más que el mero paso constante de un trabajo asalariado al paro, situación normal entretanto para millones de personas en el mundo occidental. También es el cambio permanente entre cualificaciones, actividades y funciones casi arbitrarias; una suerte de viaje en montaña rusa a través de la división social del trabajo, que se transforma bajo la presión de los mercados a una velocidad cada vez mayor. En los años ochenta todavía había esperanzas de poder dar un giro emancipador a la tendencia a la flexibilización de las relaciones, al no seguir la gente ya estandarizaciones rígidas, sino que <a pesar de la presión social< intentaban descubrir para sí posibilidades nuevas de organizarse la vida. El individuo flexible tenía que convertirse en el prototipo de ser humano que ya no se subordina incondicionalmente a las obligaciones del trabajo asalariado y del mercado, porque había conquistado una reserva de tiempo para actuar de manera independiente y autónoma y se podía imponer a sí mismo obligaciones voluntarias. Se hablaba de los llamados «pioneros del tiempo», que habían ganado para sí mismos «soberanía temporal», a fin de poner en marcha formas de vida al margen del ritmo maquinal capitalista del «trabajo» determinado por otros y el «tiempo libre» orientado al consumo de mercancías. Tales ideas recuerdan a los primeros escritos de Karl Marx que preveían, para el futuro comunista, el final de la división del trabajo alienante con una famosa formulación ilustrativa: «La división del trabajo nos da el ejemplo de que, mientras exista la separación entre el interés particular y el general, la propia actividad del hombre se convierte para él en un poder extraño y enfrentado que lo subyuga. Una vez que se empieza a distribuir el trabajo, cada uno tiene un círculo determinado exclusivo de actividad, del que no puede a salir; mientras que en el comunismo la sociedad regula la producción general y me posibilita hacer una cosa un día y otra el siguiente, cazar por las mañanas, pescar por la tarde, ordeñar el ganado por la noche, ponerme a criticar después de comer, sin convertirme nunca en cazador, pescador, pastor o crítico...». Justo 150 años después, la imagen romántica del joven Marx no tiene nada que ver con nuestra realidad flexible. No vivimos precisamente en una sociedad con aspiraciones comunistas, que se haya abierto a nuevos horizontes de emancipación social más allá del sucumbido capitalismo de Estado burocrático. Optimistas sociales de la flexibilización como Ulrich Beck o el filósofo social francés Andrè Gorz habían hecho unas cuentas muy rápidas, al querer desarrollar los potenciales de una nueva «soberanía del tiempo» individual en coexistencia pacífica con las formas de producción capitalista. Después de abandonar toda crítica fundamental al orden dominante, no quedaba ya ninguna posibilidad de ocupar emancipadoramente la tendencia social inmanente. Por eso, la lucha por la interpretación social de la flexibilización estaba sentenciada antes de empezar. Las ideas esperanzadoras de una supuesta organización autónoma del tiempo de vida en los resquicios sociales se referían, de todas maneras, sólo a formas específicas de trabajo a media jornada que, según la teoría de Gorz, tendrían que ser subvencionadas por el Estado social para garantizar una «renta básica» segura en forma de dinero y, a la vez, posibilitar actividades voluntarias. Esta teoría bienintencionada, pero sin fundamento, ha sido desde el principio un insulto a la realidad de la gente que, bajo la presión del dumping social creciente, se ve obligada a coger dos o tres trabajos prácticamente de sol a sol. Dado que existe la «separación», constatada tanto por Marx como por otros, «entre el interés particular y el general» <es decir: la competencia ciega en mercados anónimos, que ya no es cuestionada por teóricos como Beck y Gorz<, no se puede emplear el potencial de la productividad creciente para una mayor «soberanía temporal» de la gente. En vez de esto, el capitalismo neoliberal desenfrenado ha impuesto dictatorialmente la flexibilización y ha hecho valer exclusivamente su filosofía económica de una bajada de costes a cualquier precio. Los horarios de trabajo estandarizados se vuelven inciertos, pero no en beneficio de los trabajadores. Se extiende el «trabajo por encargo», según la demanda y con horarios irregulares. También se exige a los trabajadores una alta movilidad espacial, en contra de sus propios intereses vitales. Hace ya mucho que cientos de millones de personas se ven obligadas a la inmigración laboral entre países y continentes. Los latinos van en busca de trabajo a los EEUU; los asiáticos, a los emiratos del Golfo; gente del este y del sur de Europa, a Centroeuropa. En China y Brasil hay una enorme migración interior a las ciudades. Bajo el dictado de la globalización, se ha reforzado esa tendencia a la movilidad espacial de la mano de obra y ha llegado, entretanto, a los centros europeos. Las oficinas del paro alemanas, por ejemplo, pueden obligar a los parados a desplazarse cientos de kilómetros de su lugar de residencia y a «visitar» a sus familias sólo los fines de semana. También los directivos de las empresas tienen que cambiar cada vez más a menudo, en beneficio de sus carreras, la ciudad, país o continente de su actividad profesional. Las personas se convierten en vagabundas socialmente desarraigadas de los mercados. La flexibilización supone también el cambio constante entre trabajo dependiente y «autónomo». Los límites entre trabajadores asalariados y empresarios se difuminan, pero también esto en detrimento de los afectados. En el curso de este outsourcing surgen cada vez más autónomos aparentes, es decir, pseudoempresarios sin organización empresarial propia, sin capital financiero propio, sin empleados y sin la famosa «libertad de empresa», porque dependen de un único contratante: la empresa para la que trabajaban antes, la mayoría de las veces, que de esa manera se ahorra la seguridad social y, en vez de por el horario del convenio, sólo paga trabajos concretos en cada caso, con «honorarios» muy por debajo del sueldo anterior. Flexibilización significa, por lo general, desviación del riesgo sobre los empleados dependientes y delegación de la responsabilidad hacia abajo: más rendimiento y mas estrés por menos dinero. El vínculo empresarial se relaja y los llamados «colaboradores» se dividen en una plantilla central cada vez más reducida, a la que también se recortan o eliminan las prestaciones sociales de la empresa, y una plantilla satélite, precaria, creciente de «reserva», que se llaman, por ejemplo, «trabajadores freelance» o «trabajadores con cartera». Dentro de la plantilla central, los departamentos se dividen en «centros de ganancias» en competencia. La cultura empresarial de integración ha caducado. Con el ejemplo del consorcio multinacional IBM, el historiador social norteamericano Richard Sennet mostraba en 1998, en su libro El hombre flexible, esta lógica de la deslealtad: «Durante los años de los recortes y la reestructuración, IBM no transmitía ya ninguna confianza a los empleados que le quedaban. Se les comunicó que a partir de ese momento todo dependía de ellos mismos, que ya no eran los hijos de la gran empresa». Los individuos flexibilizados capitalistamente no son personas conscientes ni universales, sino sólo gente universalmente explotada, insolidaria y solitaria. La nueva responsabilidad del riesgo no divierte, más bien da miedo, puesto que lo que está en juego permanentemente es la propia existencia. La desconfianza general gana terreno. En un clima de manía persecutoria y de acoso, surge una cultura empresarial paranoica. Las personas constantemente inseguras y sobrepresionadas pierden la motivación y se ponen enfermas. Y cada vez se las convierte en más superficiales, desconcentradas e incompetentes; porque una preparación verdadera necesita de un tiempo que el mercado ya no tiene. Cuanto más rápido cambian los requisitos, la competencia se vuelve más irreal y el aprendizaje se convierte en un mero consumo de saber que no deja tras de sí más que basura de datos. La calidad se queda por el camino. Si sé que todo lo que aprendo y por lo que me esfuerzo va a ser inservible al cabo de un rato, entonces la atención disminuye. Trabajadores azuzados y desocializados, que lo único que pueden hacer es engañar a sus directivos, a sus clientes y a sí mismos, se convierten en contraproductivos también empresarialmente hablando. Con la flexibilización total el capitalismo no resuelve su crisis, sino que se conduce ciertamente a sí mismo ad absurdum y demuestra que ya sólo es capaz de desatar energías autodestructivas. ______________________________ 4. Argentina ¿Como si nada hubiera sucedido? ____________________________________________________________ Daniel Campione En estas últimas semanas, aquí y allí aparecen noticias que parecen querer reemplazar el "Qué se vayan todos" por la frase 'Aquí no ha pasado nada', y demostrar que en la Argentina de 2002 las jornadas de diciembre han pasado al recuerdo, grato para los luchadores, amargo paralos dueños del poder. Pero al fin no presente sino recuerdo, destinado a desvanecerse progresivamente por el mero transcurso del tiempo. Menem realiza actos proselitistas en distintos lugares del país. El eterno gobernador de Santiago del Estero, Carlos Suárez gana su enésima elección provincial (ya no es gobernador en los papeles, pero sí en los hechos). El poder legislativo intenta clausurar definitivamente el juicio político a la Corte Suprema. Los 'cerebros' del presidente Duhalde pergeñan una y otra vez sus planes para garantizar que las elecciones de marzo de 2003 sirvan para perpetuar la hegemonía política actual. Y paradoja mayor, Adolfo Rodríguez Saa, arrojado 'cacerolazo' mediante en los últimos días de 2001 de su interinato presidencial, despunta como el candidato a Presidente con mejores perspectivas. La demanda tiende a diluirse, incluso por las acciones de la propia oposición, que intentó primero un operativo mediático en torno a ella (Carrió+Kirschner+Ibarra), y luego apostó a una movilización callejera (Carrió+Zamora+De Gennaro), que no fue el éxito que se esperaba y que no dio lugar, hasta ahora, a ningún movimiento o acción ulterior. Cierta dolorida resignación, junto a un escepticismo indiscriminado que no debería confundirse con sabiduría, aparentan volver poco a poco a ser el talante habitual de amplios sectores de la sociedad argentina. La idea de que nada más o menos sustancial va a cambiar, se vuelve más plausible ante el leve adormecimiento que produce lo que algunos llamaron 'veranito' económico: Un par de meses con el dólar estable, la inflación importante pero en baja, e indicadores productivos que no descienden de modo tan catastrófico como hasta hace pocos meses. Allí están los aterradores niveles de pobreza, desocupación y precariedad laboral, pero se cierne el peligro de que pasen a formar parte de una perversa 'normalidad', que neutralice el sentimiento de indignada sorpresa que hoy producen. La degradación de la institucionalidad política sigue su curso, entre rumores de coimas, tentativas de trampa electoral vía ley de lemas y otros mecanismos que tienen en común la intención de distorsionar los resultados electorales, y nada de lo ocurrido, está visto, ha impuesto un cambio en los métodos y las conductas de los que ocupan esas instituciones. Por 'abajo' las asambleas populares ocupan edificios abandonados para realizar actividades comunitarias, arman comedores populares, establecen centros culturales, y hasta quieren reconstruir clínicas desactivadas hace años. Numerosas empresas (en general medianas y pequeñas) retoman su funcionamiento bajo la dirección de sus trabajadores, algunas como cooperativa, otras como organizaciones bajo control obrero. Las organizaciones piqueteras continúan su trabajo en barrios y villas, mientras fluyen trabajosamente los fondos del Plan Jefes de Hogar, el último de los 'planes sociales' que da sustento a las organizaciones, pero también a los 'punteros' radicales y peronistas, que persisten en su accionar pese a la profunda crisis de las estructuras partidarias. La presencia ruidosa en calles y rutas del movimiento social ha descendido, si bien esto no puede asimilarse sin más a desmovilización, sino en muchos casos a un vuelco a trabajar en la consolidación de las organizaciones, en la satisfacción de problemas tan concretos como urgentes de sus miembros, en fundamentar con mayor amplitud las críticas al sistema social imperante y las propuestas alternativas al mismo. Se siguen tejiendo lazos entre las capas medias en descenso y los sectores más pobres; asambleas populares organizan la vacunación antitetánica de los 'cartoneros' que lastiman sus manos buscando el sustento entre la basura, o tratan de pergeñar una obra social para el personal de las empresas tomadas; y muchos vecinos de los barrios acomodados incorporan cada vez más la idea de que los pobres y desempleados pueden ser sus aliados en las soluciones, y no una parte de sus problemas. Pero también están 'los otros', el conglomerado más 'silencioso' que masculla en las esquinas contra las frecuentes manifestaciones y cortes de calles; pide más represión para los delincuentes, mientras sigue apostando a la preservación de su capacidad de consumo, de su lugarcito a la sombra de algún poder, a la restauración de algún 'orden' que les permita seguir ignorando con mayor comodidad todo lo que exceda su repliegue individualista, aunque el mundo se derrumbe a su alrededor. Y todavía otros más, los que instalados en el 'progresismo' o al menos en la 'corrección política', están al acecho para partir nuevamente rumbo al limbo de su vida privada : 'Ah viejo, si después de todo esto la gente vota a Rodríguez Saa o a Menem, yo no quiero saber más nada', se los escucha decir. Como otras veces, esperan que ocurra algún sinsabor colectivo para volver a autojustificar la inacción, con la monserga de que la mezquina sociedad en que viven no merece que persistan en sus elevados ideales... Que estas actitudes no se generalicen y terminen prevaleciendo no está asegurado, ya que mucho importante pero casi nada irreversible ha ocurrido en el movimiento social en los últimos años, días 19 y 20 incluidos. Entretanto, se debate una reforma constitucional de carácter radical, se espera una movilización popular que vuelva a desbordar el poder político y reactualice los temas del último diciembre. Una parte de la militancia lo aguarda todo de la acción de base y repite que no quiere tomar el poder sino desenvolverse al margen de él, a riesgo de que el poder desarticule, o directamente destruya, cualquier construcción alternativa que decida no cuestionarlo (o peor la coopte gradualmente mellándole su filo crítico). Otra parte insiste en confundir el avance de la organización popular y de la radicalización del movimiento con el crecimiento de su propia organización y con el principio de realización de lo que tienen 'planificado' como ineluctable futuro revolucionario. Sin embargo, desde el poder, el escenario está preparado para deslizarse sin mayores novedades hasta el próximo marzo, y allí lograr, a tuertas o derechas, que un representante de la decadente 'clase política', peronista casi con seguridad, ocupe la Presidencia, seguramente con legitimidad 'manca' por la limpieza más que dudosa del proceso electoral, pero con el aparato estatal en sus manos, para continuar haciendo lo que el gran capital ordene, que no otra perspectiva se dibuja en el horizonte de la dirigencia, ya curtida en demasía en propiciar flagrantes inmoralidades con altivo gesto de estadista. Valdrá la pena tratar de impedir que esto ocurra, poner un coto a la persistente alianza de poder económico, político y comunicacional que no cederá un ápice sino se lo obliga a ello. Volver a repudiar con protestas activas, abstenciones y votos nulos comicios cada vez más farsescos. Pero el apuntar a la construcción de una democracia radical inédita, al afianzamiento de una cultura de la participación activa y el debate público, la instauración de una voluntad colectiva dispuesta a correr riesgos, a sufrir esperas y retrocesos, y a asentarse en una perspectiva anticapitalista, requiere forzosamente plazos más largos que los meses que van de aquí a marzo. Además de constancia en la construcción de poder, y claridad sobre la necesidad de 'autorreforma' de un movimiento contestatario que arrastra variadas rémoras que abarcan desde lo más conceptual de la 'visión del mundo' hasta el modo de emprender las prácticas más cotidianas. Difícilmente derrotas o victorias de largo alcance en la prosecución de esos caminos se vinculen con el nombre del próximo presidente; y "Qué se vayan todos" quiere decir mucho más que la terminación del mandato de unos cientos de legisladores. Servicio Informativo "Alai-amlatina" Agencia Latinoamericana de Informacion info@alai.ecuanex.net.ec URL: http://alainet.org ______________________________ 5. ¿El fin de América Latina? ____________________________________________________________ José F. Cornejo A fuerza de hablar de América Latina como una unidad se esconde a menudo sus profundas rivalidades y divisiones. Ya en 1998, Alain Rouquié en su excelente libro Amérique Latine: introduction à l'Extrême-Occident, se preguntaba si la dinámica de la globalización no iba a acabar con nuestro multiforme subcontinente, tan evidente era el fracaso de los diferentes proyectos de integración regional intentados: Pacto Andino, MERCOSUR, Mercado Común Centroamericano. Lamentablemente este diagnóstico de la desunión latinoamericana no ha cesado de crecer. Desde su ingreso en el Nafta, México no forma más parte de América Latina y se ha convertido en un "Estado-Disociado" de los Estados Unidos. A diferencia de Puerto Rico, "Estado-Asociado", los mexicanos han abierto sus fronteras a las multinacionales americanas, pero sus ciudadanos no pueden circular libremente mas allá del Río Grande y sufren cotidianamente la humillación del "Muro de Tortillas" que los separa de sus socios del norte. Con 74% de sus importaciones y 88% de sus exportaciones con los EE.UU. el único tema relevante en la política internacional mexicana, son sus relaciones con su principal cliente comercial, lo demás es retórica diplomática o, lo que es lo mismo, literatura fantástica. El siguiente "Estado-Disociado" de los EE.UU. al parecer será Chile. En declaraciones recientes al diario Le Monde (19.09.02) nos enteramos por boca del Ministro de Economía chileno, Nicolás Eyzaguirre, que Chile se prepara a firmar un acuerdo de libre comercio con los EE.UU.: " Vamos a firmar, es seguro a 100%, antes de fin año o a más tardar en el primer semestre del 2003". Aprovechando de la crisis económica que atraviesa su vecina Argentina y de la desconfianza creciente de los sectores financieros con Brasil, Chile busca presentarse como "la excepción" dentro de una América Latina en crisis. Anunciando a bombos y platillos exoneraciones fiscales a las inversiones extranjeras para que las multinacionales se expandan en la región, Chile se ofrece sin tapujos como portaaviones de la penetración imperialista en nuestro continente. Hubieran sido los sectores pinochetistas los autores de tales medidas, no nos hubiera llamado en nada la atención, pero que sean precisamente quienes se reclaman "herederos" de Salvador Allende, es una desvergüenza y una deslealtad calamitosa que nos golpea en lo más profundo del alma. A los verdaderos amigos se los conoce en los momentos de adversidad. Convertidos en cogestionarios de la política económica del sanguinario demente, los socialistas chilenos se han metamorfoseado de militantes anti-imperialistas en Managers-Empresariales y se han olvidado por completo del gran esfuerzo de solidaridad que les brindaron los pueblos latinoamericanos en los años sombríos de la dictadura. A estos nuevos Managers-Empresariales les encanta presentarse en la escena internacional como Pumas o Jaguares de un supuesto "milagro económico" chileno. En realidad son Perritos Falderos de las multinacionales en sus oscuras intenciones de dominación y sumisión económica de nuestra malograda región. "América Latina es una abstracción" le gustaba repetir al maléfico Henry Kissinger. El Secretario de Estado del entonces Presidente Nixon, que tan buenos servicios le prestó al Imperio en las latitudes chilenas, buscaba así afirmar que, Estados Unidos no debía tener una política global con la región sino relaciones bilaterales con los países tratados individualmente. La maniobra táctica era de anexarnos uno por uno antes de que podamos formar un bloque compacto y al parecer la maniobra les esta dando resultado. Las campañas por un referendum sobre el ALCA en Brasil y Venezuela nos muestran que no todo esta perdido aún. Debemos generalizar esta consulta en otros países para decantar claramente los campos entre quienes quieren la anexión y la sumisión al imperio americano y quienes en las condiciones adversas del momento siguen levantando el legado de Bolívar, Martí y Allende de una América Latina unida, digna, soberana y justa para la prosperidad de sus pueblos. La Insignia. Bélgica, septiembre del 2002. ______________________________ 6. Brasil: 31 De Octubre, Día Nacional de Movilizaciones Contra el ALCA ____________________________________________________________ Alrededor de 10 millones de brasileños que participaron en el Plebiscito sobre el ALCA votaron en contra de que el gobierno firme el ALCA (98.33%) y de que continúe en las negociaciones para formar parte del ALCA (95.94%). Los representantes de los movimientos sociales que realizaron el Plebiscito entregaron los resultados a Donna Hrinak, embajadora de los Estados Unidos en el Brasil. Además de este documento, solicitaron a través de una carta a la embajadora, que se retire la demanda presentada en Itamaraty en la cual los Estados Unidos pide a Brasil "total e irrestricta inmunidad a los soldados norteamericanos en territorio brasileño". La coordinación de la campaña contra el ALCA en Brasil, fijó el próximo 31 de octubre como día nacional de movilización en todos los municipios que participaron en el Plebiscito sobre el ALCA. Del 27 de octubre al 1º de noviembre, líderes brasileños participarán de las actividades a realizarse en Quito, Ecuador - epicentro de las Jornadas de Resistencia Continental contra el ALCA, donde se realiza el encuentro de ministros de los 34 países que participan de las negociaciones del ALCA. ______________________________ 7. Ecuador: Se insiste en la necesidad de un Plebiscito sobre el ALCA ____________________________________________________________ En el marco de la Segunda Convención Nacional contra el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), realizada el pasado 13 y 14 de septiembre, en la ciudad de Cuenca, con la presencia de representantes de distintas organizaciones sindicales, de mujeres, campesinas, indígenas, de la iglesia, ONG's y otros sectores,se resolvió llevar a cabo una Consulta Nacional para que el pueblo ecuatoriano se pronuncie si el gobierno debe continuar o no en tales negociaciones. Los/as participantes coincidieron en señalar que el ALCA es un proyecto que responde a los intereses de los Estados Unidos y de las transnacionales, como respuesta a la crisis del capitalismo. Se planteó que el ALCA, además, traerá consigo la pérdida de la soberanía, la profundización del modelo neoliberal y la subordinación de los derechos humanos y del interés público a los intereses económicos hegemónicos. Las actividades próximas arrancarán el día 12 de octubre, con la celebración del Grito Continental de los/as Excluidos/as. Luego continúan las Jornadas de Resistencia Continental que incluyen el "Encuentro Continental: Otra América es Posible" (28-30 octubre) y la concentración de movilizaciones el día 31. Se desarrollarán en Ecuador otras actividades relacionadas como es el Encuentro de las Mujeres de las Américas: Rumbo a Porto Alegre 2003 (Foro Social Mundial), que se realizará en Cuenca del 24 al 26 de octubre. ______________________________ 8. Bolivia: acciones para las Jornadas de Resistencia Continental contra el ALCA ____________________________________________________________ En Bolivia se alistan varias acciones a nivel del país relacionadas a las Jornadas de Resistencia Continental contra el ALCA, a realizarse del 27 de octubre al 1º de noviembre. Zacarías Calatayud, presidente de la Coordinadora Integradora de Organizaciones Campesinas de Bolivia, CIOEC-B, sostiene que en los últimos meses se ha realizado un intenso trabajo de difusión y concienciación alrededor del tema del ALCA. "Hoy en día se está discutiendo mucho en Bolivia está situación y se está haciendo un análisis, y esperamos concretar algunas determinaciones antes de (las Jornadas de Resistencia Continental contra el ALCA) de Octubre." Por su parte Dionisio Núñez, diputado de Bolivia, aseguró que la participación durante las Jornadas va a ser muy activa en su país: "se está coordinando con algunas organizaciones para que esos días hagamos también jornadas de movilización en Bolivia, en las capitales de nuestros departamentos". Faustino Zegarra, representante del Consejo Nacional de Ayllus Markas de Qullasuyu, CONAMAQ, sostuvo que el ALCA "no solo afecta a Bolivia, sino a los países vecinos como Perú, a la población indígena de Ecuador, por ejemplo" e insistió en la importancia de juntar acciones con otros países. Se conforma Comité contra el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas Numerosas instituciones de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz han decidido conformar comités contra el ALCA, desplegando campañas de información, capacitación y debate con el fin de "desenmascarar los verdaderos objetivos del ALCA y sus ejecutores". La Fundación Solón, pionera de dicha iniciativa, afirma que el ALCA no es un proceso de integración sino de anexión, que promueve la prioridad de los derechos privados sobre los derechos de las comunidades, que no busca comercio equitativo sino garantías para las inversiones de las transnacionales, y que con normas iguales para países desiguales sólo se puede llegar a resultados catastróficos para nuestros países. Otras instituciones añaden el peligro de que las "fronteras abiertas" liquiden la industria y la agricultura nacionales, el de que se encarezcan más y más los servicios públicos y de que se dispare todavía más el desempleo. Es evidente que en el país, y en el subcontinente, va creciendo el rechazo al ALCA, y mucho más con el ejemplo que tenemos aquí adentro de las pretensiones de "Aguas del Tunari" (en realidad la transnacional norteamericana "Bechtel") de que el gobierno boliviano compense con 25 millones de dólares, no una inversión que nunca llegó a los 2 millones, sino su "derecho a ganar dinero" y que fue frustrado por la "Guerra del Agua". Ya el Premio Novel de Economía Joseph Stiglitz afirmó que dicho acuerdo supondría "un suicidio para América Latina", mientras la representante de los Estados Unidos en la Organización Mundial del Comercio, Charlene Barshefski, declaraba explícitamente que la política comercial de su país se basa en el principio de "sustentar la prosperidad de los Estados Unidos, y los empleos y las riquezas de las compañías norteamericanas". De momento está en suspenso la Cumbre de Buenos Aires (que tenía que sancionar el 2003 los compromisos de todos los países del continente con el ALCA). No hay tiempo que perder. Bolivia Press 2002, Nr. 15 (23 de septiembre del 2002) Boletín electrónico quincenal del Centro de Documentación e Información Bolivia ____________________________________________________________ Advertencia: Los documentos publicados no comprometen a la asociación ATTAC salvo mención en contrario. Pueden ser la opinión de grupos temáticos, personas u otras organizaciones. Se trata solamente de aprovechar las experiencias y las ideas disponibles para poder construir juntos ese otro mundo posible, para reapropiarnos de nuestro porvenir. _______________________________________________ Nettime-lat mailing list Nettime-lat@nettime.org http://amsterdam.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat